Las herramientas de traducción automática se han vuelto indispensables para realizar traducciones rápidas en diferentes escenarios, desde conversaciones informales hasta tareas simples. Sin embargo, cuando se trata de traducciones que requieren precisión y fiabilidad, existe una solución que combina la eficiencia de la máquina con la experiencia del traductor humano: se trata de MTPE. En este artículo te ofrecemos una comprensión completa de los servicios de posedición de traducción automática, destacando su importancia, el rol del traductor humano en el proceso y la relevancia de las medidas de control de calidad.
MTPE, sigla de Machine Translation Post-Editing, es un servicio que consiste en revisar y corregir traducciones generadas por herramientas de traducción automática, realizado por traductores profesionales. Se utiliza en procesos de traducción y localización para ofrecer resultados rápidos, rentables y precisos, combinando la eficiencia de la máquina con el criterio humano.
Reducción de costes: Utiliza la traducción automática como primer paso, reduciendo el tiempo y esfuerzo necesarios en la revisión humana.
Ahorro de tiempo: Acelera el proceso, permitiendo tiempos de entrega más cortos que con la traducción tradicional.
Mejora de calidad: Combina lo mejor de la máquina y del humano para corregir errores y adaptar tono, estilo y contexto.
Flexibilidad: Permite ajustar el nivel de revisión según el propósito de la traducción, desde borradores rápidos hasta textos publicables.
Escalabilidad: Facilita la gestión de grandes volúmenes de traducción de forma más eficiente que con procesos manuales.
Accesibilidad: Favorece la traducción multilingüe, haciendo que los contenidos sean accesibles para audiencias globales.
El MTPE consta de varias fases definidas que, en conjunto, permiten obtener traducciones precisas:
La primera etapa consiste en preparar correctamente el texto. Esto implica asegurar que el documento esté en un formato editable, organizar el contenido y eliminar ambigüedades o incoherencias que puedan confundir al motor de traducción.
Una vez preparado el texto, se introduce en una herramienta de traducción automática. El software genera una traducción automática del idioma de origen al idioma de destino. Las empresas de traducción suelen incorporar memorias de traducción (TM) para mejorar la coherencia terminológica.
En esta etapa, traductores humanos revisan y corrigen la traducción automática. El objetivo es detectar errores y asegurar un resultado preciso y adecuado al contexto. Existen dos tipos de posedición:
Posedición ligera: Realiza ajustes mínimos para garantizar que el texto sea comprensible, gramaticalmente correcto y que conserve el significado original. Es útil para contenidos internos o de lectura rápida.
Posedición completa: Implica una revisión exhaustiva para lograr una calidad cercana a la traducción humana. Se corrigen errores, se ajusta el estilo y se verifica el uso adecuado de la terminología y sintaxis. Es esencial para documentos legales, materiales de marketing y otros textos públicos donde se requiere claridad y precisión.
Después de la posedición, el texto pasa por un proceso de control de calidad (QA). En esta etapa se utilizan herramientas adicionales y verificaciones manuales para asegurar que la traducción cumpla con los requisitos establecidos.
La traducción automática ha cambiado nuestra forma de comunicarnos, ofreciendo soluciones instantáneas y gratuitas. No obstante, depender únicamente de ella es limitado, especialmente en contextos profesionales. Aunque la máquina destaca por su rapidez, carece de sensibilidad lingüística y cultural.
Aquí es donde entran los poseditores, quienes aportan la comprensión contextual, la intuición y la capacidad de adaptación necesarias para garantizar una traducción natural y precisa. Ellos se encargan de refinar el resultado inicial, considerando gramática, sintaxis, terminología y tono.
Además, los poseditores no solo mejoran traducciones puntuales, sino que también contribuyen al desarrollo de los sistemas de traducción automática, aportando correcciones y sugerencias que ayudan a perfeccionar los algoritmos con el tiempo.
Sin intervención humana, la calidad de una traducción automática puede variar significativamente, desde errores menores hasta malentendidos graves, especialmente en sectores sensibles como el legal o el médico. Por ello, la relación simbiótica entre tecnología y revisores humanos en MTPE es la solución más eficaz para las necesidades de la comunicación moderna.
El control de calidad (QA) en MTPE es un proceso destinado a asegurar que las traducciones generadas mediante sistemas automáticos cumplan con los estándares establecidos antes de ser entregadas al cliente. Consiste en una serie de revisiones para detectar errores, inconsistencias y problemas de interpretación.
La norma ISO 18587:2017 define los requisitos para los servicios de posedición, orientando a los proveedores de servicios de traducción en aspectos como la productividad, la precisión, los flujos de trabajo y la documentación. Esta norma promueve procesos estructurados, competencias claras y revisiones de calidad documentadas.
Los elementos clave del control de calidad incluyen:
Verificaciones automáticas: Uso de herramientas para detectar errores ortográficos, gramaticales, de puntuación y de formato.
Revisión humana: Traductores expertos refinan los textos para garantizar fluidez y adecuación cultural.
Evaluación según métricas de calidad: Se utilizan modelos como TAUS DQF o LISA QA Model para medir precisión y legibilidad.
Ciclos de retroalimentación: Los errores y correcciones se registran para mejorar los motores de traducción automática.
Integración del feedback del cliente: Las observaciones del cliente se incorporan para adaptar mejor los proyectos futuros.
El MTPE representa un enfoque moderno que combina la velocidad de la traducción automática con la sensibilidad del editor humano. Reduce significativamente costes y tiempos de entrega, permitiendo escalar proyectos sin perder calidad. Gracias al rol clave de los poseditores y a un proceso estructurado de control de calidad, la Posedición de Traducción Automática se posiciona como una solución estratégica para la comunicación internacional.
Sólo utilizamos traductores cuidadosamente seleccionados en función del tema y el contenido de su proyecto. Nuestras traducciones cumplen y superan las normas de calidad internacionales. Si lo solicita, le proporcionaremos una declaración que certifique la exactitud de nuestras traducciones.